Energías tradicionales

El sector de las energías convencionales

La energía producida se clasifica según las fuentes utilizadas: se considera «tradicional» la generada por la explotación de fuentes no renovables, como el petróleo, el carbón y el gas natural.

La combustión accidental de estas sustancias puede entrañar un elevado riesgo de explosión.

Las centrales termoeléctricas fueron el primer tipo de planta energética utilizado. En ellas, se quema un combustible (derivados del petróleo, carbón o gas, o bien residuos) para generar calor; este calor se transmite a una caldera, por la cual circula agua a alta presión que se transforma así en vapor, utilizado para poner en marcha una turbina. Estas centrales tienen un gran impacto medioambiental, provocado por las emisiones a la atmósfera y los residuos; las más contaminantes son las de carbón, seguidas de las de petróleo y residuos y, en tercer lugar, las de gas.